martes, 28 de octubre de 2008

quemierdaeslatelevisionespañola

Por El Jefe.-

Aunque realmente no pienso así (con la televisión soy bastante más permisivo que con el cine porque normalmente, al menos en nuestro país, siempre ha sido un trabajo duro: - en menos de una quinta parte del tiempo y con 100 veces menos presupuesto se hace cada capítulo de una serie y eso que duran una hora y media, es decir, casi lo mismo que la media de nuestras películas), es necesario mencionar una entrevista que han hecho en vertele a Amparo Baró sobre su personaje en El Internado que describe perfectamente no sólo el mundo de la tele en nuestro país, sino el de los actores y guionistas del mundo audiovisual patrio en general.

La entrevista completa puede leerse aquí y no tiene desperdicio: http://www.vertele.com/noticias/detail.php?id=20731

Pero la pregunta y la respuesta que me ha llamado la atención de entre todas es:

Pregunta: Sobre la trama que tiene Jacinta con Héctor, el personaje de Luís Merlo, ¿que va a pasar con ella?
Respuesta de Amparo Baró: Esa trama es muy difícil de aclarar porque Jacinta es muy mayor, está en ese internado desde que era un orfanato y se encuentra dentro de una historia que no es ni muy clara ni muy limpia con los chicos que desaparecieron allí hace muchos años. Supongo que esta mujer conoce todas las historias que han ido ocurriendo en este edificio y estará al tanto de lo que les sucedió a estos chicos.

Y la gente que ve la serie dirá... Pues no es una respuesta mala. El Internado es una trama muy compleja ya que copia a Lost con continuos flashbacks y giros, pero en este caso sin tener muy claro por dónde van o qué quieren contar (algún día haremos una entrevista imaginaria a uno de sus guionistas). De entre todos los personajes, uno de los pocos que conoce el pasado es Jacinta (vamos, es como Ben en Lost literalmente) pero lo que llaman la atención es la frase: "Supongo que esta mujer conoce todas las historias que han ido ocurriendo en este edificio y estará al tanto de lo que les sucedió a estos chicos." y lo que subyace bajo ella:

Esta tipeja (que en un día debió saber lo que era ser actriz y ahora no es más que un loro de repetición que se gana un sueldo) da por supuesto la base de su personaje sin importarle para nada que lo que ella crea sobre las motivaciones o conocimientos de este, es decir, sobre el "bagaje" que debería ser leiv motiv de sus acciones, lo que implica además que le parece de lo más normal que ningún guionista, productor, realizador, director, cámara, iluminador o persona que pasase por allí y que tuviese dos dedos de frente y estuviese alarmado porque ella no se haya molestado en preguntarlo, se haya propuesta explicarle por qué es cómo es Jacinta, por qué actuaría de un modo o de otro, o qué puede pensar o hacer en una situación concreta.

Vamos, que, como el cine español es así, se da por supuesto que un actor lee y si algo no lo pone en el guión, se da por supuesto o no se da, pero no importa. Ahora me explico por qué creía que había tan malos actores. En realidad, hacen lo que pueden (o lo que quieren: ganar dinero con un esfuerzo mínimo) con lo que tienen.

Sigamos así y nunca cerraré este blog.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Sobre el cine español (así en general)

Recientemente he visto La habitación de Fermat de Luis Piedrahita y Darío Sopeña (ambos escritores de la misma). Sé que voy con un año aproximado de retraso pero es que se me pasó en su momento y luego, por circunstancias de la vida), nunca vi el momento de ponérmela.

Ahora lo he hecho y me ha parecido todo un ejercicio de cien patrio que merece la pena reseñar pues demuestra como unos jóvenes amateurs (un poco de experiencia previa como escritores en tv pero nada o muy poca en cine) afrontan una película llena de giros y sorpresas. Bueno, giros sí, sorpresas pocas.

Para resumir el argumento: Un misterioso personaje convoca a cuatro matemáticos de mayor o menor prestigio a través de un juego que les obliga a resolver un complejo enigma matemático (o eso esperaba al incluir en el título al matemático Fermat) porque cuando la vi, resultó ser un juego de inteligencia que aparece en muchas páginas de Internet). El lugar en el que les convoca es una casa en cuyo salón se resolverá la película (tirando de presupuesto, vamos) y que va rediciéndose a media que tardan en resolver otros supuestos complejos enigmas (también los habituales que aparecen en Internet o en juegos de inteligencia, incluido el de los Caballeros que aparece en la película para niños Dentro del Laberinto). El gran misterio consiste por tanto, no en saber si resolverán los enigmas, sino en saber quién es Fermat y por qué les ha encerrado allí para matarles.

Si la idea es buena, el desarrollo no es igual. Ya he adelantado que los enigmas son fáciles, si no estúpidos la mayoría de las veces. Ya que si es fácil imaginarse un argumento así, no lo es tanto,imaginarse difíciles puzzles matemáticos. Pero la película adolece de todo lo que tiene el cine español. Un guión amateur que no ha sido vuelto a revisar desde su primera redacción (para qué si ya está acabado), una estructura que se debilita por momentos y una resolución para salir al paso que no deja satisfecho al espectador (aunque a esas alturas tampoco insatisfecho porque te importa un pito lo que está pasando).

A nivel técnico la película no tiene mucho por lo que no falla demasiado (aunque esto no siempre es una regla en nuestro cine) y los actores están medianamente bien. Sin alardes.

En resumen, otro experimento fallido por no leerse dos veces un guión o tratar con ojos de productor una película. Un fiasco en lo que a espectadores se refiere, pero que generó gracias a ayudas y ventas a tv el dinero suficiente como para asegurarle al productor el sueldo por unos años. Vamos, un clásico de nuestro tiempo y de nuestro cine.

Espero que lo vuelvan a intentar con más ahínco ambos directores y así me ayudan a llenar páginas.

NOTA: Les llamo directores porque ya lo son y no dejarán de serlo, aunque nadie vea sus película - si no de qué Luis García Sánchez un director del que nadie podría decir dos películas suyas tiene la desfachatez de anunciar a bombo y platillo que se retira del mundo de la dirección de cine-)